LILIAN, LA AVENTURERA
Lilian es una aventurera, una deportista con mentalidad de acero, ¡una desafiante con sed de retos! Pero Lilian es también uno de los primeros colaboradores CROSSCALL. Así que es natural que la marca le apoye en sus proyectos más salvajes. Tras el Gran Triatlón y su vuelta a Francia en bicicleta, Lilian se propuso el reto de cruzar el Atlántico... ¡a remo!

"Más alpinistas han escalado el Everest que remeros han cruzado el Atlántico".

TODO UN RETO EN UN BARCO DE 7 METROS.
Lilian y Guilhem necesitaron 47 días, 15 horas y 5 minutos y más de un millón de remadas para recorrer casi 5.000 km del océano Atlántico. Más allá del rendimiento físico y psicológico, el objetivo de esta travesía Race for Pure Ocean era apoyar la investigación oceánica y sensibilizar a la opinión pública sobre la importancia de proteger el medio marino.
UNA TRAVESÍA TORMENTOSA
Para lograr este extraordinario reto, Lilian y Guilhem se sometieron a una exhaustiva preparación física y mental. ¡Y necesitaban fuerza mental! Con una salida en mar tempestuoso con olas de hasta 8 m, unida a algunos problemas técnicos (pérdida de la señal GPS, fallo de los pilotos automáticos, avería de la potabilizadora), los dos aventureros no se dejaron desanimar. Sus dos reglas de oro - amarrar siempre el barco y mantener siempre cerrada la cabina - les ayudaron a evitar por poco una tragedia la noche del 31 de diciembre. Guilhem estaba en cubierta cuando una ola lo arrastró por la borda. Afortunadamente, el hombre estaba amarrado al barco y pudo volver a bordo en cuestión de segundos.
ENTREVISTA CON LILIAN Y GUILHEM
¿Por qué este reto?
Guilhem : Lo primero que me motivó fue viajar por el mundo y poder medir el tamaño del planeta cruzando un océano sólo con los brazos. También está la cuestión de llevar a cabo un proyecto tan difícil, que te obliga a sacar fuerzas que están profundamente enterradas en ti. Sólo ante las grandes dificultades conseguimos sacarlas a la luz.
Lilian: Para mí, también estaba el reto de saber si era capaz de llevar hasta el final un proyecto tan grande. El deseo de descubrir un nuevo entorno y de descubrir la soledad, llevados al extremo. También quería demostrar a mis hijas, a mi círculo cercano, que si tienes proyectos, por locos que sean, si pones la energía y la actitud adecuadas, puedes conseguirlo. Puede ser largo, puede ser duro, pero con tenacidad y resistencia, nada puede detenernos.


¿Su mejor recuerdo?
Guilhem : La llegada sigue siendo para mí el mejor recuerdo. Cuando pones el pie en tierra y todo el mundo te da la bienvenida. También el momento en que nuestros seres queridos pudieron venir a vernos al barco unas horas antes de la llegada. Aparte de eso, hubo dos momentos destacados del viaje. La primera vez que nos encontramos con olas "de verdad", de 8 m de altura, y cuando pudimos nadar en medio del Atlántico, lejos de cualquier tierra.
Lilian: La llegada a Martinica, cuando nos reunimos con nuestros seres queridos. Fue un momento extraordinario. Salir por fin de ese entorno (el barco), tan pequeño e incómodo, fue una liberación. Por lo demás, durante la travesía, recuerdo una noche en la que teníamos un oleaje perfecto con viento a favor y luna llena... Todo parecía tan sencillo. Es cierto que poder nadar en medio del océano, sin limitaciones... Era una alegría que intentábamos repetir lo más a menudo posible.
¿Su peor recuerdo?
Guilhem: El punto intermedio. Mentalmente fue la parte más difícil. Te dices a ti mismo que has tardado 25 días en llegar hasta aquí y que aún te quedan 25 días para terminar.
Lilian: Yo diría que el desfase temporal. La inmediatez de las situaciones a las que tienes que enfrentarte y la línea de meta que parece tan inalcanzable. Entonces, no es realmente un momento, sino esta incomodidad permanente en la que nos encontramos. Tenemos calor, estamos mojados, tenemos hambre, echamos de menos a nuestros seres queridos... La suma de todas estas cosas significa que estamos en una situación realmente desagradable y queremos salir de ella lo antes posible.


¿Cuál fue su fuente de motivación en los momentos más difíciles?
Guilhem: Lo que me ayudó mucho fue mirar atrás. Todo el camino que hemos recorrido... Pensar que ya hemos hecho todo eso (...) En términos más generales, también me ayudó ver el alcance del proyecto y la energía que ponemos en él. Esa ha sido siempre la mejor motivación.
Lilian: El factor número 1 es que cada golpe de remo es un golpe menos que tengo que dar para encontrar a mis hijos, a mi mujer... Mirar atrás también nos ayudó mucho. También pudimos asegurarnos de que estábamos en un entorno "seguro", con suficiente comida, contacto con la tierra... Todo lo que teníamos que hacer era seguir adelante para llegar allí.
¿Cómo fue la visualización de los mensajes?
Guilhem: Los veíamos a diario en la tableta, al final del día. Nos turnábamos para comprobar los mensajes.
Lilian: Estos mensajes también fueron parte de la motivación. Recibir los ánimos era una auténtica inyección de moral. Cada vez que veíamos los mensajes, era lo mejor del día. Nos divertíamos tanto descubriéndolos... Era genial.


¿Cómo te han ayudado los teléfonos y la tableta Crosscall en esta aventura?
Guilhem: Eran el corazón de nuestro negocio. Los usábamos para hacer fotos y vídeos, pero también para escuchar música o podcasts. Era genial poder usarlos en cubierta sin preocuparse de que se mojaran. También las usábamos como brújula para orientarnos. Con la tableta, podíamos intercambiar correos electrónicos y ver todos los mensajes. La utilizamos principalmente para ejecutar una aplicación de navegación.
Lilian: Al final, utilizamos la tableta mucho más que el GPS del barco. Es muy práctico tenerlo en la mano. Con Navionics podíamos medir nuestro progreso, estimar nuestros tiempos de llegada...
¿Una cosa que hay que recordar de esta experiencia?
Guilhem : El océano Atlántico es grande. Grande y hermoso. Y luego, hay que tener retos locos en la vida y no tener miedo a conseguirlos, cueste lo que cueste en términos de tiempo y energía.
Lilian: 100% de acuerdo con este mensaje. Si quieres algo, tienes que esforzarte. Sé realista sobre el hecho de que no va a suceder por sí solo, que vas a tener que poner energía en ello. No va a ser fácil, habrá obstáculos, pero tienes que aguantar. Nunca te rindas si quieres. Puedes hacer realidad tus sueños. Eso es lo que ambos aprenderemos de este proyecto. Aparte de que el Atlántico es un lugar muy, muy grande (risas).


EQUIPO DE A BORDO
A bordo de su barco de 7,3 m de eslora y 1,8 m de manga, Lilian y Guilhem tuvieron que pensar con eficacia y llevar lo estrictamente necesario. Así que partieron equipados con :
- 300 kg de alimentos y equipos
- 1 tableta Crosscall CORE-T4 y 2 smartphones Crosscall TREKKER-X4
- 3 teléfonos por satélite
- 2 radios VHF
- 1 baliza de posicionamiento AIS y 1 rastreador GPS
- 8 pares de auriculares con cable + 1 altavoz Bluetooth
- 4 pilotos automáticos
- 2 desalinizadoras (automática y manual)
- 4 paneles solares orientados al oeste
- 1 ancla flotante (para-ancla como un paracaídas submarino)
- 1 botiquín de primeros auxilios
- 5 cubos: 3 azules y 2 negros (¿adivinas por qué?)