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PERDIDO EN EL OLEAJE
Ronan, Ewen y Aurélien, 3 bretones apasionados por el surf, recorren los spots del mundo en busca de olas inexploradas. A través de su serie web "Lost in the Swell", estos youtubers aventureros nos cuentan su búsqueda del spot perfecto. Tras un viaje de surf y fat bike por la costa de Gabón, continúan sus aventuras en Marruecos a lomos de un burro, ACTION-X3 en mano. Preparémonos para una temporada "marroquí".
HÁBLENOS DE SU CUARTA TEMPORADA DE "LOST IN THE SWELL" EN MARRUECOS
"Recorrimos la costa marroquí durante un mes, acompañados de burros. El objetivo era surfear olas inexploradas en lugares a menudo de difícil acceso. Por eso los burros fueron tan útiles para transportar nuestras tablas y equipos. La logística resultó a veces más complicada de lo que esperábamos, ¡pero nos está preparando para nuestro próximo viaje de tres meses! Con una media de 4 kg de cebada por burro, sólo podíamos salir 5 días solos...".
¿CÓMO UTILIZÓ SU ACTION-X3 DURANTE ESTE VIAJE?
"Los teléfonos nos ayudaron a orientarnos y a detectar puntos potencialmente interesantes. La búsqueda de olas no se hace de un día para otro, ¡y en Marruecos hay muchos acantilados! Como buenos surfistas aventureros, cotejamos todos los mapas que encontramos, utilizando los puntos GPS de Google Earth, Google Maps y la aplicación SAS Planet, una de las únicas que puede captar satélites rusos y chinos en modo offline. Pudimos ahorrar muchísimo tiempo a la hora de decidir qué direcciones tomar.
En el surf, trabajamos como marineros. Comprobamos el tiempo todos los días con las aplicaciones Windy y Windguru. Así podíamos decidir dónde ir y cuándo, o mantener la paciencia y esperar a la siguiente marejada. Nos ayudaba a decidir qué estrategia adoptar, ¡y eso ha revolucionado la vida del surf!
Hicimos muchas fotos con los teléfonos, pero también utilizamos nuestros ACTION-X3 como pantalla de control para pilotar nuestro dron, un DJI Phantom".
¿POR QUÉ OPTÓ POR LOS TELÉFONOS CROSSCALL ?
"Estuvimos de acampada durante un mes, así que los teléfonos tenían que soportar cualquier condición. A menudo estábamos empapados o llenos de arena y sal. Antes nos lo habríamos pensado dos veces antes de sacar el teléfono, pero ahora nos daba igual.
En cuanto a las baterías, aguantamos fácilmente todo el día. Teníamos paneles solares para recargar el equipo y procuramos usar los teléfonos con moderación. En Marruecos, ¡no hace falta tener el móvil encendido por la noche!
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