Estudio de caso ZIG-ZAG

EL RETO

¿Cómo conoció Crosscall? Descubrí Crosscall en un momento en el que quería cambiar de teléfono. Lo utilizaba todos los días en la pista y estaba con una marca de la competencia que no era muy resistente y se había averiado varias veces. Mis primeros pasos con la marca surgieron de forma natural. Realmente me simplificó la vida poder cambiar a un teléfono resistente.

¿Cuáles son sus principales problemas en la pista? Siempre tengo que estar localizable. Es esencial tener batería todo el día: tengo que estar disponible para clientes y mecánicos.

El teléfono es nuestra herramienta de trabajo. Utilizamos mucho el vídeo y la fotografía durante nuestros cursos de conducción. Utilizamos el teléfono para filmar un paso, una curva, para luego poder mejorar las trayectorias y corregir pequeños errores...

¿Y en su taller de restauración? En el taller, utilizamos más la cámara para todos nuestros proyectos. Los mecánicos utilizan las fotos para volver a montar las piezas de forma idéntica. Al final, hacemos entre 400 y 500 fotos según el proyecto. Esto nos permite seguir el progreso y compartirlo con nuestros clientes.